Desde el mirador Puerto Saucillo contemplaremos unas impresionantes vistas del valle del río Guadalhorce y de las cercanas sierras Prieta y Cabrilla. Se toma la senda que baja y, a partir de ahí, se seleccionan en todos los cruces sucesivos la vereda que parte hacia la izquierda.

Entre la vegetación de la zona encontramos un (pino resinero) de repoblación, y un poco más arriba, los pinsapos formando ya la vegetación dominante.

Pero no son los únicos; a nuestro alrededor podremos contemplar aulagas, pinos, enebros, jaras, sabinas y torviscos.

El sendero continúa con una suave subida hasta los 1.400 metros de altitud, a partir de lo cual se inicia la bajada y el regreso al punto de partida por la Cañada de Puerto Saucillo.

En la cañada de los Mármoles, que el sendero atraviesa longitudinalmente encontraremos un bosquete de cedros y pinos silvestres de repoblación.

Comenzamos el regreso llaneando por un camino que se vuelve cada vez más pedregoso, delimitando por muros de piedra en su margen izquierda hasta que cambiemos de vertiente. Después de pasar junto a una cabreriza o redil construido con piedras, llegaremos a una zona llana conocida como Llano de la Casa. En el fondo de este valle de gran profundidad se encuentran magníficos ejemplares de pinsapos

Continuamos el descenso por la cañada de Puerto Saucillo. En el camino encontraremos una fuente construida con piedra, la fuente de la Perdiz, que sólo tiene agua durante la época de lluvia.

Desde aquí, el sendero continúa hacia el puerto a través de un excelente pinsapar, que convive en una ladera de umbría con pinos, majuelos, enebros, etc., y donde encontramos un pozo de la nieve, herencia cultural de antiguos usos de la sierra.

Los pozos de nieves eran depresiones en el terreno, con paredes reforzadas de piedra, que se empleaban para conservar la nieve, transformándola en hielo y aprovechándola posteriormente en verano.