Tolox se sitúa en la falda este de la Sierra de las Nieves. Su origen se remonta a la época fenicia, después fue ocupado por los romanos.
Los árabes lo convirtieron en una fortaleza hasta que fue reconquistado por los cristianos en el año 1.485.
Cada pueblo que ha pasado por Tolox ha ido dejando su huella, huellas que aún pueden verse en sus estrechas y empinadas calles y sus alrededores.
Además de disfrutar de las historias tiempos pasados los visitantes podrán contemplar diferentes obras de arte contemporánea expuestas en las calles del municipio.
En el interior del pueblo hay varios lugares de interés para visitar:
Es la zona más elevada de la localidad y el lugar a donde fueron exiliados los moriscos de la localidad tras la reconquista mientra que los cristianos se quedaron con el centro del pueblo. Cuentan las viejas historias que no se les permitía pasar de la Plaza Alta.
Mantiene en sus calles las formas del urbanismo árabe con empinadas y estrechas callejuelas y rincones de gran belleza cubiertos de flores y paredes encaladas.
Pintoresco barrio de la localidad donde sus calles se fundes con restos de lo que fue las murallas de un antiguo castillo, hoy en día, prácticamente desaparecido.
El castillo era de origen fenicio, después fue ocupado por los romanos y en el año 883, el caudillo rebelde Omar Ben Hafsun lo reconstruyó y lo convirtió en una de las defensas más seguras de la zona.
Un tranquilo paseo entre árboles que proporcionan sombra los días calurosos que conduce al conocido Balneario de Tolox.
El Balneario se levanta en un edificio de 1906 construido sobre otro anterior de la segunda mitad del siglo XIX.
A él acuden principalmente pacientes con dolencias respiratorias, entre ellas la bronquitis, el asma y las alergias de distinto tipo. Son muchos los niños que acuden a él para tratar afecciones de estas características.
A diferencia con otros espacios termales, no es necesario bañarse en sus aguas para recibir tratamiento, sino que éste se hace mayoritariamente por vía inhalatoria, ya que desprenden un gas que ayuda a paliar las dolencias del aparato respiratorio, con el consiguiente aumento de la oxigenación pulmonar.
La Iglesia de San Miguel Arcángel fue construida en el año 1505 con estilo gótico-mudéjar, propio de las construcciones eclesiásticas de la época.
Consta de tres naves separadas por arcos de medio punto que descansan sobre pilares cuadrangulares, la central está cubierta por un bello artesanado mudéjar.
La cubierta de la capilla del altar mayor, el coro y las capillas laterales, con bóvedas semiesféricas, proceden del siglo XVII. Alberga tres lienzos de la escuela antequerana, originarios del siglo XVIII.
La torre campanario está formada por varios cuerpos y termina con un tejado a cuatro aguas. Se levantó sobre el minarete de una anterior mezquita árabe.
El Museo de Artes y Tradiciones de Tolox abrió sus puertas en 1.992 y está ambientado en el modo de vida del siglo XIX. Consta de 5 salas:
El comedor, donde se reproduce la vida de una familia pudiente. La cocina, con útiles antiguos y una chimenea con su caldera, un tostador de café, alcuceros, piedras de moler sal o planchas.
El dormitorio, con una cama de hierro, cuna de madera, un misal de 1864 y un joyero en madera tallada. La sala de aceite, con su antiguo molino árabe y romanas, faroles.
La sala de campo, con todo el material agrícola.
Pintoresco barrio de la localidad donde sus calles se fundes con restos de lo que fue las murallas de un antiguo castillo, hoy en día, prácticamente desaparecido.
El castillo era de origen fenicio, después fue ocupado por los romanos y en el año 883, el caudillo rebelde Omar Ben Hafsun lo reconstruyó y lo convirtió en una de las defensas más seguras de la zona.
La plaza alta como su nombre indica es la más elevada del municipio y además albergaba las casas más insignes del mundo.
En ella se encuentra la que fue la Casa de la Santa Inquisición, de finales del XVII, que presenta una portada de ladrillo visto enmarcada por pilastras.
También alberga la la Casa del hidalgo Fernández Villamor, del siglo XVI, en la que resalta la artística rejería y el encalado típico andaluz.
Cada año el ayuntamiento organiza “Art Tolox” un encuentro de arte contemporáneo, de gran êxito por la calidad de piezas expuestas y la afluencia de participantes.
Las piezas situadas con carácter permanente en plazas y calles están convirtiendo el pueblo en un museo al aire libre. Ya son un centenar de artistas, que exponen sus obras.
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